Esto surgió como una cita de John
Emerich Edward Dalberg Acton, primer barón de Acton
(1834-1902). El historiador y moralista, que era conocido de
otra manera simplemente como Lord Acton, expresó esta
opinión en una carta al obispo Mandell Creighton en
1887:
"El poder tiende a corromper, y el
poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son
casi siempre hombres malos".
Otro político de Inglés sin
escasez de nombres – Guillermo Pitt, el Viejo, El conde de
Chatham y el primer ministro británico desde 1766 hasta
1778, a veces se atribuyen erróneamente como
fuente. Lo que sí dijo algo similar, en un discurso
ante la Cámara de los Lores del Reino Unido en
1770:
"El poder ilimitado es apto para
corromper las mentes de aquellos que lo poseen".
Puede decirse que el poder absoluto que
caracterizara el dominio de Enrique le destruyó la
mente.
La lujuria aviesa
desmedida
Para el monarca, como para tantos seres
hedonistas, el placer tomaba prioridad sobre el principio de la
realidad.
Es natural
Como Freud notara en sus Dos Principios
de la Función Mental, Enrique — como los
niños muy jóvenes — era polimorfo perverso,
detenido en un período del desarrollo de personalidad oral
y narcisista.
En su mente, el sentido de la palabra
"moralidad" estaba ausente, debido a su arresto en el
crecimiento, negándole acceso al altruismo y la
lealtad.
Por ello le resultó compatible
compartir el sexo con las hermanas Bolena, y, por ello,
podía reconciliar su adoración de Dios y su culto a
Mammon. (Para leer más:
http://www.monografias.com/trabajos50/equilibrio-mental-obesidad/equilibrio-mental-obesidad2.shtml)
De existir evidencia de la polidactilia en
Ana, y debido al hecho de que la endogamia era parte del
árbol genealógico de todos los actores en este
drama familiar, sería posible que algunos de los embarazos
de las amantes y esposas del rey, fueran influidos por factores
de esta naturaleza.
Por ello tantos de sus hijos fueron
mortinatos.
¿De qué
murió Enrique VIII?
Ésta es la pregunta que constituye
el meollo de esta proposición.
El Culto a Mammon por Evelyn de
Morgan
La salud de Enrique — aunque no siempre
de manera conclusiva o satisfactoria —siempre ha sido objeto de
escrutinio, observándola desde los ángulos
más lógicos e imaginativos, para tratar de
dilucidar todos los aspectos de su idoneidad física y
emocional.
Comenzaremos por su dieta, por todos
considerada proverbialmente desastrosa en contenido y
volumen.
Su obesidad — resultado de sus
estrategias de comer — pudiera considerarse, por nuestras
clasificaciones actuales, como mórbida.
Muchos han imputado su gordura a la
posibilidad de que el monarca sufriera del síndrome de
Cushing, condición que debiera considerarse dentro del
diagnóstico diferencial.
La diabetes de tipo II, también
pudiese ser tomada en cuenta, como puede ser considerado el
síndrome de McLeod, cuyas características
principales no se detectan en el historial de Enrique.
La gota, se sabe que la sufriera, como
asimismo sabemos que el rey padeció de una úlcera
intratable en una pierna resultado de una injuria
deportiva.
La sífilis, dolencia común en
esa época, pudo haberla adquirido del Rey Francisco I de
Francia, con quien María Boleyn mantuvo una
relación íntima antes de convertirse en la amante
de Enrique.
(Para un video acerca de la Sífilis
http://www.youtube.com/watch?v…..99nwRs08bU)
Algunos psicohistoriadores han considerado
un trastorno extremadamente raro de la sangre conocido como Kell
positivo.
Kell
positivo
Veamos
Sólo el 9 por ciento de la
población blanca pertenece a este grupo.
Enrique de avanzada edad
Cuando un hombre Kell positivo impregna una
mujer Kell negativa, hay una probabilidad del 50 por ciento de
provocar una respuesta inmune en el cuerpo de la mujer que ataca
a su feto en desarrollo. El primer hijo de un padre Kell
positivo y una madre Kell negativo generalmente nace
bien.
Pero alguna de la sangre del bebé,
inevitablemente, entra en el cuerpo de la madre — ya sea
durante la gestación o el nacimiento, lo que la hace
producir anticuerpos contra los antígenos del bebé
Kell.
Como resultado, en los embarazos
posteriores, los bebés pueden sufrir de exceso de
líquido en los tejidos, anemia, ictericia, bazos
agrandados, o insuficiencia cardíaca, a menudo conduciendo
al aborto involuntario entre aproximadamente las 24 y 28 semanas
de embarazo.
Ana Bolena es un ejemplo clásico de
este modelo. Según algunos relatos (y todavía
hay mucha controversia acerca de los detalles, incluyendo
cuántos embarazos no eran en realidad), Isabel — la
primera hija de Ana y Enrique — nació sana y sin
complicaciones. Pero durante su segundo embarazo y el
tercero abortó a unos seis ó siete
meses.
Catalina de Aragón tuvo a un
máximo de seis embarazos.
Sólo su quinto culminó en el
nacimiento de un bebé vivo saludable, la hija llamada
María.
La última conjetura, como tantas
otras, permanece sin verificación plausible.
El estado mental
de Enrique VIII
"María", buque insignia de la armada
de Enrique VIII (así bautizado en honor a María
Bolena)
Enrique, como tantos que gozan del poder
autocrático se creería indestructible y
omnipotente. "…si el león se da cuenta de su
propia fuerza, nadie lo podrá controlar" Tomás
Moro.
Una paciente mía desposada a un
hombre poderoso me decía: "… [a mi marido y a
mí] nos dicen tantas cosas acerca de nuestra superioridad,
que terminamos creyéndolas…"
Y en un contexto parecido, la psicoanalista
Phyllis Greenacre (1894-1989), decía: "yo me codeo con
tantas personas importantes, que comienzo a sentirme importante
también."
Enrique fue endiosado y terminó
creyéndose semidiós.
Armaduras de Enrique a los 20 y a los
cuarenta años
Poseía cantidades enormes de
riquezas, incluyendo 70 palacios reales, 200 caballos y una
fortuna increíblemente exagerada en joyas, las que
regalaba a sus amantes y preferidos sin ninguna
preocupación, pero, las que recuperaba cuando ellas
caían en desfavor.
Aún cuando pesaba por encima de las
300 libras se dedicaba al deporte de las justas, donde
sufriría la herida en la pierna que lo torturó
hasta el fin de sus días.
Era impaciente cuando sus caprichos no eran
satisfechos de inmediato, justificando la condena a muerte para
quienes lo opusieran.
Sus afectos eran lábiles, yendo a
extremos de rabia y felicidad, sin causa aparente. Lo que
horrorizaba a los cortesanos.
No era psicótico, sino que fue
víctima de disrupciones serias en su desarrollo
psicosexual con perdidas narcisistas que lo tararon de por
vida.
Perdió su madre a los 11 años
y su hermano murió dejándole el paso para que
Enrique fuera coronado a los 18 años a la muerte de su
padre.
Muerte de Enrique VIII
En cuanto a sus ansiedades, es obvio que, a
medida que su obesidad interfería con su salud y con su
función sexual que su miedo mayor se convertiría en
su impotencia, consecuencia de la diabetes II — entre otras
enfermedades — de la que sin duda sufriera.
En sus inclinaciones hedonistas,
encontramos, para el rey y para su corte, las flaquezas
indecibles de nuestro género, ya que, para satisfacer al
monarca, el padre y el tío de Ana y George Bolena, fueron
partícipes en la corte que los condenaron ambos a
muerte.
Para un perfil detallado de Enrique VIII,
con videos, vayan a:
http://www.thetudorswiki.com/page/King+Henry+VIII+-+Historical+profile
En
resumen
Destacar la vida de Enrique VIII representa
una tarea de mayores proporciones, porque en diversas maneras su
persona era la de un individuo de carácter excepcional
desde el punto de vista su apariencia (sobre seis pies de
estatura, cuando llegar a los cinco pies, se consideraba alto
para el hombre de su época), de sus talentos
artísticos y de sus conocimientos eruditos lo apartaban de
la mayoría de las cabezas coronadas de la era.
Si bien, la Casa de Tudor, efectivamente,
murió con él, el reino de Enrique se
distinguió por haber roto con la hegemonía papal y
por haber creado una Iglesia autóctona inglesa, en la que
los prelados se casan — como debe de ser, de acuerdo a la Ley
Natural — independiente de la influencia opresiva del Vaticano,
que todavía sobrevive. (Para leer más:
http://www.monografias.com/trabajos48/celibato/celibato.shtml)
Estudiar su vida representa una proeza de
la patografía y la psicohistoria.
En esta tesis, esperamos haber logrado este
objetivo elusivo.
Fin de la lección
Bibliografía
Larocca, FEF: Azúcar,
Artritis y Adiposidad: Le Tricorne Mutante de la
Globesidad en monografías.comLarocca, FEF: La
Masturbación, el Instinto Sexual y los Trastornos del
Comer en monografías.comLarocca, FEF: El Acto y la
Acción de Comer Larocca, FEF: El Cerebro
Hedonista, el Cerebro adicto en
monografías.comLarocca, FEF: La Gordura:
¿Instinto Desbocado? O ¿Desregulación
Afectiva? en monografías.comLarocca, FEF: Síndrome del
Hartazgo Nocturno en monografías.comLarocca, FEF: La oscuridad como
Factor Determinante e Inadvertido en la Obesidad
Epidémica en monografías.comLarocca, FEF: El Sexo Como
Función y el Sexo como Proceso en
monografías.comLarocca, FEF: Neuro-utopía:
La Nueva Ciencia que todo lo Explica en
monografías.comLarocca, FEF: La Membrana del Himen
y el Destino de la Mujer Gobernado por una Reliquia
Evolutiva en monografías.comLarocca, FEF: El Himeneo:
¿Ceremonia Trivial o Tribal? en
monografías.comLarocca, FEF: El Celibato:
¿Sublimación Aberrante o Aberración
Sublime? en monografías.comLarocca, FEF: Los Saltadores
Franceses de Maine… en
monografías.comLarocca, FEF: Complejos de Edipo y
Electra en monografías.comLarocca, FEF: El Príncipe
Alberto en la Era de Victoria… en
monografías.comLarocca, FEF: Los Enigmas de la
Obesidad: Sus Causas en
monografías.comLarocca, FEF: Casos
Patológicos en monografías.comLarocca, FEF: La Rabia del Camino y
la Personalidad Narcisista en
monografías.comLarocca, FEF: El Escotoma Moral y
el Enjuiciamiento de los Jueces en
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Bajo el Lente de la Razón en
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o "Hipersexualidad" … en
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Enfermedades Venéreas… en
monografías.comLarocca, FEF: Un Estudio de las
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Principle (1902) Penguin Freud Library
LondonFreud, S: The Ego and the
ID The Standard Edition of the Psychological Works
of Sigmund FreudGregory, P: (2001) The Other Boleyn
Girl Touchstone
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca
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